5 momentos escalofriantes de la historia de México
El 2020 nos
tiene preparadas muchas películas de terror: el conjuro regresa con una tercera
entrega y la clásica historia de Hansel
y Gretel se presentará en los cines con una versión aterradora; y es que sin duda
toda amamos sentir miedo. Nos emociona acompañar a los personajes de la ficción
en sus encuentros con los monstruos más aterradores que hemos podido idear.
Muchos de
estos personajes, si fueran reales, nos podrían contar anécdotas de su vida que
fácilmente nos harían perder la razón: imagina el trauma con que tendría que
lidiar Andy Barclay tras ser perseguido tantos años por un muñeco diabólico, o
los del club de los perdedores y sus enfrentamientos con Pennywise ¡vaya problemas
psicológicos que se cargarán!
Empecé
hablando de películas de terror porque es lo que relacionamos naturalmente con
el miedo, pero qué si te platico que varios personajes de la historia de México
vivieron e incluso murieron de formas bastante perturbadoras.
Chécate esta
lista y dime si después de esto prefieres un libro de historia de México a las
novelas de Stephen King.
La muerte de Leonardo Bravo
Leonardo Bravo y muchos familiares suyos
tomaron parte de la lucha insurgente durante la independencia. Fue capturado
por los españoles en 1812, y el gobierno virreinal ofreció a su hijo, Nicolás
Bravo, dejar a Don Leonardo en libertad a cambio de retirarse de la lucha
independentista. Pero Nicolás Bravo no confió en la palabra del virrey y
rechazó la oferta. Y aunque José maría Morelos ofreció 800 prisioneros
españoles a cambio de la libertad de Leonardo, se rechazó su oferta y fue ejecutado con el garrote
vil, uno de los métodos de tortura más dolorosos de la historia.
Así funcionaba el garrote vil
El cadáver degollado de Pancho Villa
Todos saben quién fue Pancho Villa, pero muchos ignoran
las leyendas que hay entorno a su cabeza. Sí, su cabeza. El 20 de Julio de 1923
Villa fue asesinado mientras se dirigía a una fiesta familiar y naturalmente,
su cadáver enterrado en un panteón de Parral, Chihuahua. Parecía que ese sería
el fin de su vida llena de aventuras, pero aún le esperaba una más después de
muerto, ya que en 1926, se descubrió que alguien había profanado su tumba y se
llevó su cabeza. Mucho se ha especulado
acerca de este suceso, desde que la cabeza fue exhibida en distintos lugares de
Estados Unidos hasta que se trató de una venganza de Álvaro Obregón, puede incluso
que la guarden en algún lugar secreto junto a la de Walt Disney, pero nada está confirmado, solo que las
guerras, literalmente, pueden hacer que un hombre pierda su cabeza.
El intento de suicidio de Álvaro Obregón
Bien sabrás que Álvaro Obregón fue un importante caudillo
mexicano y que le apodaban el manco de Celaya, porque perdió uno de sus brazos
en una batalla contra los villistas. Pues a esa historia habrá que agregar que
el revolucionario enfrentó un duro duelo psicológico por la pérdida de su
extremidad, al grado de intentar suicidarse disparándose en la sien con una
pistola, pero el arma estaba descargada. ¿Qué historia contaría México de haber
tenido otro presidente de 1920 a 1924?
Más sobre el brazo de Álvaro Obregón
Cuando escribí que Obregón sufrió la pérdida de su brazo
lo decía en serio, ya que conservó los restos de su miembro amputado en un
frasco de formol, hasta que, sin que se sepa cómo, perdió por segunda vez su
brazo, o bueno, el frasco donde lo guardaba. Se dice que fue durante una
borrachera, y que incluso ofreció recompensa para quien se la entregara; pero
son solo rumores, lo que sí se sabe es que terminó en un burdel de la ciudad de
México. Donde a Lázaro Cárdenas, se le hizo una buena idea exhibirla en un
monumento. Años después la familia de Álvaro Obregón la incineró. Ahora tiene
sentido creer que fue Obregón quien le robó la cabeza a Villa, ya sabes lo que
dicen, ojo por ojo y cabeza por brazo.
Este
es el brazo, muy bonito ¿verdad? Como para ponerlo de adorno junto a los
saleros de la cocina.
Tomás mejía y su triste final
En 1867, Mejía fue fusilado junto a Miramón y Maximiliano
de Habsburgo en el cerro de las campanas. Defendió a México de la intervención
Estadounidense y fue pieza clave de los conservadores durante la guerra de
reforma. Durante la intervención francesa apoyó a Maximiliano, lo que lo
llevaría mas tarde a la muerte. Su cadáver fue entregado a su familia, quienes
por haber formado parte del bando perdedor de las guerras de su época estaban
en banca rota. La esposa de Mejía no tenía dinero ni para el funeral, así que
vistió el cadáver y lo sentó en una silla de la sala de su casa, donde estuvo
por 3 meses, hasta que Benito Juárez asumió los gastos funerarios.
Así
se veía el cadáver de Tomás Mejía, ¿conocías ya estas historias? ¿Aun tienes
ganas de defender a México durante la tercera guerra mundial?
Comentarios
Publicar un comentario